En la ciudad blanqueada por el sol de Béziers, uno de los asentamientos urbanos más antiguos de Francia, la arquitecta sueca Mia Axelsson Masgård y su esposo Stefan encontraron una casa que susurraba su pasado. Oculta en el núcleo histórico de la ciudad, La Maison B estaba desgastada, estratificada e imperfecta, pero precisamente ahí residía su encanto.

“No estábamos buscando un hogar perfecto,” explica Mia. “Buscábamos historia. Alma.”

La casa, descubierta en septiembre de 2023, se encontraba bajo años de renovaciones poco respetuosas – paneles de yeso, laminados y pintura ocultaban la elegante simplicidad de sus paredes de piedra originales, vigas de madera y baldosas de terracota colocadas a mano. Donde otros veían una cáscara cansada, los Masgård vieron posibilidad. En julio de 2024, las llaves pasaron a ser suyas y comenzó el cuidadoso proceso de descubrimiento.

La pareja, experimentada en renovaciones en Suecia, se encontró rápidamente en terreno desconocido. “Todo es diferente aquí – los materiales, el clima, incluso el idioma,” dice Mia. Sus proyectos anteriores eran de madera; Béziers ofrecía piedra, calor y siglos de tradición constructiva. “Nos desafió a desaprender y redescubrir.”

Su filosofía guía era sencilla: revelar, no cubrir. Con la visión poética del estudio de diseño francés Doux Août influyendo en su enfoque, Mia y Stefan buscaban amplificar lo que ya estaba presente. Se expusieron los arcos de piedra.

Se retiró el yeso desmoronado para descubrir las paredes enlucidas con cal. “Queríamos crear un hogar sensual,” reflexiona Mia. “No elegante ni moderno, sino poético y con raíces.”

Fue durante esta búsqueda de materiales honestos que MAS MAYA entró en escena. Descubierta a través de Instagram y más tarde experimentada de primera mano en España, los acabados mates y ricos en minerales de la marca – elaborados con extractos vegetales y desarrollados pensando en superficies atemporales – parecían un encaje natural.

Mia había estado interesada durante mucho tiempo en tratamientos de superficie como el microcemento, aunque rara vez eran adecuados para las casas de entramado de madera de Suecia. MAS MAYA ofrecía algo más táctil y apropiado para la región: un material que se sentía arraigado al lugar. Se puso en contacto con los fundadores – que, por coincidencia, tenían raíces suecas – y pronto llegaron las primeras muestras.

Hoy, el espacio del estudio – completado como la primera fase de la renovación mayor – presenta MAS MAYA en el tono Natural en paredes, techos e incluso un fregadero personalizado. El pintor Maxime y su equipo exploraron variaciones texturales, de suave a rugosa, según la habitación. “El color da fundamento al espacio,” dice Mia. “Da equilibrio a las baldosas de cemento con patrones audaces y crea una sensación calmada y coherente.”

La pareja ha abrazado la experimentación – a veces con resultados mixtos. El fregadero, por ejemplo, necesitará un reacondicionamiento tras manchas inesperadas. Pero lo han tomado con calma. “Se aprende haciendo,” dice Mia. “Y lo que MAS MAYA permite es una superficie que no finge. Respira con la casa.”

Mientras comienza el siguiente capítulo de la renovación, 600 kg de MAS MAYA esperan su aplicación. La visión sigue siendo clara: un hogar que se sienta pacífico, elemental y emocionalmente resonante. “Queremos que cada espacio hable de manera tranquila pero hermosa,” comparte Mia. “No para impresionar, sino para sentirse como si siempre hubiera sido así.”

Cuando se le pidió definir MAS MAYA con una sola palabra, Mia no duda: “Tranquilo.” ¿Y lo recomendarían? “A todos,” sonríe.

Nuestro color Natural – el más popular de nuestra colección – captura la esencia pura de la piedra caliza con su suave tono blanco roto. Calmante y atemporal, aporta calidez y equilibrio silencioso a cualquier espacio, dejando que la textura natural del material ocupe un lugar central.

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